martes, 10 de noviembre de 2009

La Cruz de Juanar

Arriba un macho montés "cazado" con la cámara cuando huía monte a través para perderse por las alturas. Esta imagen está tomada a medio camino entre el Nacimiento de Ojén y el Puerto Los Cinco Dedos.

Abajo: vista del Llano de Juanar desde la Cruz de Juanar. Al fondo el Cerro Nicolás.

Abajo: vista del Puerto Banús desde 1185 metros de altitud.

Arriba: la Virgen del Carmen, patrona de los marineros. Abajo la cruz de hierro, ambos en el Pico de la Cruz de Juanar.

Abajo: bonita vista de la ciudad de Marbella.

Hace unos días a poco de amanecer y, como el tiempo era muy bueno, cogí la mochila, me calcé las botas y, palo en mano, tomé el camino hasta llegar en primer lugar al Nacimiento de Ojen, depués Puerto los Cinco Dedos, posteriormente coroné el Puerto los Charcos; crucé el olivar de Juanar para tomar el camino que cruza el bosque de pinos en dirección a La Concha. Al llegar a un collado hay un cruce de caminos, a la derecha va a La Concha, a la izquierda sube a la Cruz de Juanar por su ladera oeste. También se puede subir desde su cara este desde el Mirador de Marbella, pero la ruta elegida me gusta más porque el paisaje es más frondoso y bonito, y la ascensión se hace mas amena. El pico de la Cruz de Juanar se encuentra a 1.185 metros de altitud en plena Sierra Blanca en el término municipal de Ojén. Las vistas son espectaculares, se ve toda Marbella y la costa circundante. En días claros con vientos de norte y, a veces también con poniente, se puede divisar el Peñón de Gibraltar y la Cordillera del Atlas en Marruecos. Este recorrido es una buena ruta senderista que se puede hacer en una mañana. En mi caso tardé cuatro horas ida y vuelta con una diferencia de altitud de mas de 800 metros.
Cuenta la leyenda que hace muchos años unos marineros estuvieron a punto de perecer ahogados en el mar en medio de una gran tormenta. Tal fue el peligro hacia un desenlace final que dicho grupo de marineros rezaron y prometieron que si salian con vida de aquella azarosa aventura colocarían una cruz de hierro en la primera porción de tierra que avistasen. Por fortuna pudieron cumplir su promesa. Todos los años por mayo se celebra una misa en lo alto de esta cima.

viernes, 9 de octubre de 2009

San Dionisio de Areopagita

Arriba San Dionisio el Areópago, obispo de Atenas.
En la mitologia griega Dionisos era el diós del vino.
Arriba, iglesia San Dionisio en Jerez de la Frontera. Abajo, el papa Dionisio.

Abajo San Dionisio de París.


Hoy, nueve de octubre es el día de San Dionisio de Areopagita, patrón de Ojén, dia de Fiesta y celebración de la Feria del pueblo desde tiempo inmemorial. Buscando información y, si los documentos, leyendas y datos que he podido consultar no son erróneos resulta que hay, al menos, dos San Dionisios.
Por un lado está San Dionisio de París que vivió en el siglo III, el cual fué enviado como misionero a las Galias por el papa Fabiano y decapitado en el año 280. Cuenta la leyenda que tras cortarle la cabeza, éste la cogió entre las manos y caminó desde la colina de Montmartre hasta su sepultura en un recorrido de dos millas . A San Dionisio se le atribuyen la cura de cierto número de enfermedades tales como el dolor de cabeza y contra la sífilis, llamada "mal francés".
Por otro lado nos encontramos con San Dionisio de Areopagita, obispo de Atenas que vivió en el primer siglo de nuestra era y que tras presidir el Areópago (tribunal supremo admitido por los romanos) se convirtió a la fé cristiana tras conocer a San Pablo.
Se cuenta también que en la ciudad de París, cuyo patrón es San Dionisio hubo una controversia al confundir ambos santos, fue durante el siglo XVII cuando la propia Iglesia parisina tomó partido contra la leyenda de su patrón y lo diferenció de San Dionisio de Areopagita, por lo que se marcaron dos fiestas distintas. Traigo esto a colación porque, al igual que ocurrió hace siglos en París, aquí en Ojén hace mas de dos décadas se planteó la misma o una duda similar y se decidió poner la cabeza de nuestro Santo Patrón sobre el tronco de su cuerpo. Tras una fuerte polémica se restableció posteriormente a su estado original (con la cabeza sobre las manos) que tenía desde tiempo inmemorial.
San Dionisio es también el nombre de una iglesia de Jerez de la Frontera, es el 25º Papa de la Iglesia Católica y, Dionisos es también el dios del vino en la mitología griega.
No quiero entrar en polémicas estériles ni controversias triviales, al contrario, con este trabajo mi intención es intentar recopilar los conocimientos y las aportaciones de las personas que colaboráis en la visita y comentarios en este blog para obtener el mayor número de datos acerca de este tema que, ya sean probados o, formando parte de la leyenda, componen una parte de la historia de Ojén.


sábado, 19 de septiembre de 2009

Mina La Gallega, interior.

Arriba entrada principal. Abajo: salida secundaria o respiradero.




Arriba: nos tenemos que ayudar con cuerdas para subir buscando otra salida distinta a la principal. Abajo: pozo para acceder a galerias inferiores lleno de agua. Profundidad 70 metros aproximadamente.

Arriba y abajo: restos propios de la infraestructura en el interior de la mina.


Aún se conservan restos de maderas.

El pasado día 16 de marzo de 2008 hice una entrada en este blog sobre la Mina La Gallega, con fotos del exterior y la boca de entrada; a lo largo de los últimos días he podido recabar mas información sobre esta mina abandonada que se encuentra a unos tres kilómetros del pueblo de Ojén en dirección sureste. Antaño se explotó cromo y níquel, pero lo más destacable es que hacia 1971 un equipo de geólogos holandeses descubrieron por primera vez un nuevo mineral al que denominaron westerveldita. Fué en los últimos años de la década de los cuarenta del siglo pasado cuando se inició la explotación de la mina, por entonces aún no había pistas forestales por Sierra Parda y los compresores para romper la piedra tuvieron que ser transportados con yuntas de vacas por un camino de rocorrido difícil. Al entrar en la galería lo primero que apreciamos es cómo mana agua sin cesar; en el interior hay una fuente que circula a lo largo de todo el recorrido de la galeria principal. Durante este recorrido observamos la gran cantidad de galerias laterales que existen, hay que ir con mucha precaución, con buena luz y memorizando el recorrido para no perdernos; en este nivel hay kilómetros de recorrido con varios pozos todos llenos de agua. Por curiosidad medimos uno de los pozos con una cuerda y un bloque de cerámica, nuestra sorpresa es que tenía más de 70 metros de profundidad, debajo hay otras dos galerías más cuyo acceso es extramadente complicado ya que están sumergidas en agua. En su momento el mineral se sacaba en vagonetas, pero al día de hoy alli ya no hay rastro de railes ni de vagoneta alguna, sólo algunas maderas, una escalera y poco más. Aunque la temperatura es aceptable, la humedad es muy alta. Buscamos una salida alternativa distinta a la entrada principal y la encontramos (aunque más que una salida pienso que en realidad servia como respiradero), pero el acceso es complicado ya que tuvimos que subir (escalar) tres tramos, con bastante humedad, de mas de diez metros cada uno y, al final hay que reptar para salir al exterior. Es aconsejable no entrar sin ir acompañado de alguien con experiencia y siempre bién equipados y con mucha precaución.

domingo, 23 de agosto de 2009

Calle Eretas




En el lenguaje popular es conocida como "La Cereta", la Calle Eretas se encuentra en una zona céntrica del pueblo; Si subimos por Calle La Carrera desde el centro del pueblo, casi al final de la "Cuesta la Carrera", giramos a la derecha. Es una calle pequeña. Siempre he tenido curioridad por saber la procedencia de este nombre tan peculiar. La Ereta del Pedregal es un yacimiento de finales del Neolítico situado en la Comunidad Valenciana, uno de los más importantes que tenemos en España. Por otro lado, "Las Eretas" también es un yacimiento declarado Bien de Interés Cultural, se encuentra en la Zona Media de Navarra dentro del casco urbano de Berbinzana, en la orilla derecha del río Arga. desconozco si puede tener algún tipo de relación o la semejanza del nombre es meramente casual. O tal vez la etimología de esta palabra ¿ tendrá algo que ver con los ceretes de higos?

domingo, 9 de agosto de 2009

El Mirador de Marbella

Bonita estampa de la ciudad de Marbella desde unos 850 metros de altitud.

Al Mirador de Marbella también se le conoce como El Mirador de la Cabra Montés.

Arriba Cruz de Juanar vista desde El Mirador de Marbella.
El Cerro Nicolás visto desde del sendero que sube hasta Juanar entre pinos pinaster y algarrobos.
El zorro se deja fotografiar como si estuviese amaestrado.

Esta mañana temprano, aprovechando la fresca decidí hacer una ruta senderista de Ojén hasta El Mirador de Marbella, en Los Llanos de Juanar. El tiempo estival no es el mas propicio para hacer senderismo, aunque si elegimos una hora en la que no haga mucho calor y el camino es abierto y está bién despejado de arbustos podemos disminuir el riesgo de picaduras de serpientes venenosas como la víbora, el animal mas peligroso en esta época del año en Sierra Blanca. De todas maneras es aconsejable llevar botas y pantalón largo y, eso sí, el agua o líquido en abundancia para evitar la deshidratación también se hace indispensable. Desde el pueblo de Ojén vamos hasta El Cerezal y después hasta el Puerto Los Charcos dejando atrás el Cerro Nicolás y el Arroyo Almadán, a continuación se cruza el olivar de Juanar y la misma pista no lleva hasta nuestro destino. En El Mirador de Marbella se disfruta de una vista espectacular de la ciudad de Marbella y buena parte de la costa; en dias de viento de poniente o de norte se puede divisar perfectamente Gibraltar y Africa. Durante la travesía he podido oir y observar palomas torcaces que revoloteaban ante mi cercanía por el sendero, también un águila vigilaba desde la altura, y cómo una perdiz cruzaba el camino acompañada de sus perdigones. Pero lo que más me impresionó fue la compañía que tuve durante los últimos doscientos metros del recorrido, un zorro me siguió cual perro dócil y se dejó fotografiar sin asustarse lo más mínimo.


sábado, 25 de julio de 2009

Ojén 1969

Arriba Ojén hoy día. Abajo en el año 1969.

En 40 años el pueblo de Ojén ha cambiado su fisonomía de manera notoria, estas dos imágenes que muestro dan fe del comentario que, como se suele decir, una imagen ( en este caso dos) valen mas que mil palabras. Se puede apreciar que tanto la zona del Castillo, ni mucho menos El Chifle estaban urbanizadas. En la parte derecha, arriba se ve la construcción del Edificio Sierra Blanca, en los llanos de abajo se ven nuevas construcciones de viviendas y, en el molino de aceite de abajo se deja entrever actividad fabril. Debajo del molino de aceite (hoy museo) aún se erige el edificio que antaño fue molino de harina (hoy nueva calle) y, junto a ellos se aprecia el salto de agua que alimentaba a los dos molinos. También se puede observar cómo aún se cultivaba el llano de "Pedro Blanquito" o "Pedro el Moreno", el bancal recién arado y, dispuestos en montones el estiércol para un uso próximo así lo testimonian, hoy convertido en aparcamiento. Si ampliamos foto y aguzamos la vista en el centro del pueblo también se puede ver la torre de la iglesia, hoy desde este mismo lugar ya no se puede apreciar.

La primera foto es actual y con un simple vistazo comparando ambas se puede ver cómo han trascurrido 40 años de urbanismo en la vida del pueblo de Ojén, semejante a la de tantos de la zona.

sábado, 9 de mayo de 2009

Ruta por El Pecho Santo




Abajo, coscoja en flor.




Arriba cardo borriquero y vista de la costa, abajo junquillo azul.


Hoy ha amanecido un día gris plomizo, (en el momento en que realizo este trabajo ha comenzado a llover débilmente en Ojén) no obstante durante la mañana ha habido tiempo para hacer una ruta campestre por los alrededores del Pecho Santo, el cual se encuentra muy cerca, al noreste del pueblo de Ojén, en la Sierra Parda. Hay que dirigirse camino del Charco Las Viñas (junto al nuevo cementerio) y desde allí seguir la pista forestal que va en dirección a Cordobachina, o Cobachina de toda la vida. Poco después del cruce de carriles que hay una vez pasada la casa forestal se sube por la cañada o regajo que se encuentra antes de llegar al Cerro Parra (no hay camino). Llegamos hasta un collado que está al norte del Cerro Parra desde donde se divisa Cobachina y El Rompeizo por un lado, y El Atajo, la costa (Marbella) y, Sierra Blanca por la otra parte. Seguimos subiendo entre aulagas en flor, cardos borriqueros, coscojas, jaras blancas, pinos, espartos, cantuesos y muchos restos de jinetas y tejones, con la supervisión y vigilancia desde el aire por la mirada y acecho de un águila culebrera primero y, un cernícalo después, que nos hace suponer que no muy lejos tienen sus nidos; llegamos hasta una pista forestal que se encuentra a unos 650 metros aproximadamente sobre el nivel del mar y que nos llevará hasta La Majá Lechar y luego bajando hasta el carril de Cerrillares y, posteriormente de nuevo hasta Ojén. Aunque el paisaje es bonito, a excepción del recorrido por la pista forestal el resto se ha de hacer por campo a través ya que para subir no hay vereda y el camino que baja hasta el carril de Cerrillares está casi cubierto de pasto y matorral. En vista de la experiencia de hoy no se aconseja este trayecto a personas poco experimentadas y de hacerlo se recomienda sólo en la época de otoño e invierno. El tiempo aproximado en realizar esta ruta es de cuatro horas aproximadamente y, como siempre se recomienda agua, comida, botas, ropa cómoda y el móvil.

domingo, 26 de abril de 2009

Aguardiente Ojén

La etiqueta de arriba ha sido aportada por Jaime Martín, nieto de Regino Ismael Martin Ruano el cual trabajó entre los años 1915 y 1922 como representante del Aguardiente de Ojén marca Hijo de Pedro Morales, en la zona de Talavera de la Reina (Toledo).
La de abajo corresponde a un licor que se vende en Estados Unidos con el nombre de Ojén, está fabricada por Manuel Fernandez S.A. en Jerez y, como se puede observar nada tiene que ver con el afamado Aguardiente de Ojén.



El pasado día 29 de junio de 2008 desde este mismo blog se publicó un trabajo sobre el Aguardiente de Ojén que tanta fama alcanzó, perdurando aún hoy en el recuerdo. Gracias a que la red no tiene fronteras ni límites, este trabajo ha podido llegar a todo rincón del mundo que pueda disponer de una conexión a internet; desde esa fecha hasta ahora se han ido publicando comentarios diversos sobre este tema, todos ellos de gran interés que al mismo tiempo nos aporta nuevos conocimientos sobre el tema. He creido de interés compartir estos descubrimientos y doy las gracias a todas aquellas personas que han contribuido a aportar nuevos datos sobre el Aguardiente de Ojén.
He podido recopilar alguna etiqueta publicitaria que no se conocía. Todavía, al día de hoy se sigue utilizando el nombre de Ojén como reclamo de marketing para vender otro licor anisado ¡en Estados Unidos! y ¡fabricado en Jerez! También he sabido que el estribillo de"una copita de ojén" lo escribió Luis Esteso, famoso artista cómico de principios de siglo XX y la música es del compositor Ricardo Boronat, alcoyano. El estreno fue en el año 1920 con Luisita, la hija de Luis Esteso que acompañaba a su padre. Tuvo una gran aceptación hasta tal punto que en poco tiempo toda España y América Latina tatareaba el pegadizo soniquete de los siete golpecitos. Los tranvias de la época se hicieron eco de esta coplilla y la usaban como aviso de paso del mismo. Esteso le añadió la segunda letrilla "para los guardias también" para confraternizar con ellos y desencadenar la risa del espectador. Esta última aportación es muy valiosa y responde a una pregunta sobre la letra de la canción. Una vez más gracias a todos por vuestra contribución.



jueves, 19 de marzo de 2009

Primavera en Ojén





Vuelve a salir el sol después de varios días de un nublado triste, húmedo e impertinente, típico del viento de levante. La primavera vuelve a enseñarnos con alegria los retazos de plantas en flor y campos tupidos de colores, amarillos que nos muestran lo mas hermoso de las espinosas ramas de los jergenes, producto si duda del trabajo mas delicado y dulce de la sabia que rezuma por el interior de sus verdes tallos, cumpliendo así la ley de la propia naturaleza.

El primer signo de la estación de las flores lo conocí por los cantos de los mirlos que ya canturrean desde las frias madrugadas de la segunda mitad del mes de enero; a estas fechas también se oyen en el silencio de la noche. Los bellos y delicados cantos del ruiseñor que revolotean buscando pareja por entre los matorrales y huertas cercanas a los arroyos nos acaricia el oido con su cantos. Signos inequívocos de que la primavera está en Ojén.


martes, 10 de marzo de 2009

Personajes con historia














Lucas Mairena Márquez. Comandante de Carabineros, posteriormente integrado en la Guardia Civil, fue jefe de la comandancia de la Aduana de Algeciras y posteriormente de la de Gibraltar. Luchó en el bando nacional durante la Guerra Civil, tras la cual en 1939 Gobierno le otorgó dos medallas al mérito, la de la Orden de Italia y la Medahuia. Formó parte de las columnas mixtas del Ejército Nacional que ocuparon Marbella en enero-febrero de 1937. Participó en el frente de Río Real, Los Monteros. Ayudó a sus familiares de Ojén y Marbella sobre los que se cernía la represión. También ayudó a su familiar José Mairena Parra para su viaje a Brasil en 1924. Probablemente esté relacionado con el hecho de que la guarnición de carabineros que estaba acontada en Marbella en enero de 1937, en el momento de establecerse el frente de combate en esta ciudad, se pasara completa a las columnas nacionales mandadas por el Duque de Sevilla, e incluso de que las fuerzas de la Guardia Civil de Marbella tampoco lucharan contra las fuerzas nacionales. Estos hechos son valorados por la historiografía como decisivos en la ocupación nacional de Marbella a finales de Enero de 1937, y la ocupación de esta posición está considerada como estratégica para la ocupación pocos días después de Málaga, cuya "caída" tuvo honda repercusión en la prensa y en la moral del bando republicano. Agradezco la colaboración de Alfonso.