Hoy ha amanecido un día gris plomizo, (en el momento en que realizo este trabajo ha comenzado a llover débilmente en Ojén) no obstante durante la mañana ha habido tiempo para hacer una ruta campestre por los alrededores del Pecho Santo, el cual se encuentra muy cerca, al noreste del pueblo de Ojén, en la Sierra Parda. Hay que dirigirse camino del Charco Las Viñas (junto al nuevo cementerio) y desde allí seguir la pista forestal que va en dirección a Cordobachina, o Cobachina de toda la vida. Poco después del cruce de carriles que hay una vez pasada la casa forestal se sube por la cañada o regajo que se encuentra antes de llegar al Cerro Parra (no hay camino). Llegamos hasta un collado que está al norte del Cerro Parra desde donde se divisa Cobachina y El Rompeizo por un lado, y El Atajo, la costa (Marbella) y, Sierra Blanca por la otra parte. Seguimos subiendo entre aulagas en flor, cardos borriqueros, coscojas, jaras blancas, pinos, espartos, cantuesos y muchos restos de jinetas y tejones, con la supervisión y vigilancia desde el aire por la mirada y acecho de un águila culebrera primero y, un cernícalo después, que nos hace suponer que no muy lejos tienen sus nidos; llegamos hasta una pista forestal que se encuentra a unos 650 metros aproximadamente sobre el nivel del mar y que nos llevará hasta La Majá Lechar y luego bajando hasta el carril de Cerrillares y, posteriormente de nuevo hasta Ojén. Aunque el paisaje es bonito, a excepción del recorrido por la pista forestal el resto se ha de hacer por campo a través ya que para subir no hay vereda y el camino que baja hasta el carril de Cerrillares está casi cubierto de pasto y matorral. En vista de la experiencia de hoy no se aconseja este trayecto a personas poco experimentadas y de hacerlo se recomienda sólo en la época de otoño e invierno. El tiempo aproximado en realizar esta ruta es de cuatro horas aproximadamente y, como siempre se recomienda agua, comida, botas, ropa cómoda y el móvil.
sábado, 9 de mayo de 2009
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