Alfonso Sánchez Mairena ha hecho el siguiente comentario en la sección de "Paseo de Ojén", debido a su interés histórico he decidido recogerlo, no sólo como una opinión, sino como una aportación importante que completa este trabajo. Agradezco enormemente esta intervención, la cual reproduzco literalmente y, que sin duda alguna ayuda a conocer con mas detalle parte de nuestra historia:
La Plaza, antes de la Guerra se llamó también "Plaza de la Constitución", y a principios de siglo Plaza de José Espada Méndez, en honor de un ojeneto que emigró con 14 años a Chile donde hizo fortuna. En 1909 hizo un viaje ya mayor a Ojén y Marbella, su tierra natal. Viendo el estado de poca evolución en que se hallaba su "patria chica" donó dinero para entre otras cosas poner el actual reloj de campana de la iglesia, hacer la "plaza de abastos" que recordemos era donde venían los pescaderos de Marbella detrás de los Chorros que fue destruido en las remodelaciones de principios de los ochenta, y animó a la construcción del actual "cementerio viejo", pagando el estudio técnico los planos y poniendo el terreno. En este cementerio se encuentra la escrutlura y el monumento funerario donde se enterraron sus padres. Este monumento junto con el de la familia Morales del aguardiente son dos pequeñas joyas artísticas, que junto con los cipreses funerarios deberían mantenerse como un elemento del patrimonio histórico artístico. El tipismo y estos monumentos, auqnue se liberaran las tumbas, debería permanecer como monumento de Ojén.Hasta la construcción de ese cementerio los habitantes de Ojén se enterraban en los alrededores de la iglesia, como vemos en Inglaterra o en parroquias del norte de España. En el interior, bajo el suelo, como en las catedrales y monasterios se enterraban los más pudientes de la época. Una línea de mi familia materna los Mairena Sánchez-Ballesteros tenían fundada una capellanía en 1640 en la iglesia de Ojén hasta la desamortización en 1840 y tantos. Y se enterraban bajo el altar mayor. Lo sé por algunos documentos históricos, de hecho el último de mis ancestros que se enterró allí fue en 1869, Lucas Mairena Sánchez-Ballesteros.Saludos,Alfonso Sánchez Mairena
29 de enero de 2008 20:39
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