lunes, 17 de septiembre de 2007

El Charco Las Viñas


El Charco Las Viñas está aproximadamente a una distancia de un kilómetro del pueblo de Ojén, junto al cementerio nuevo. Otrora un lugar de ocio que utilizaban los ciudadanos y vecinos de Ojén durante la época estival para satisfacer los rigores del verano. Pero no sólo era un lugar de baño, sino que también, aunque en menor medida, se visitaba tanto para pescar barbos, como para pasar una tarde de merienda junto al río. Este charco está bañado por aguas de Río Real, el cual nace varios cientos de metros más arriba, justo en una zona entre El Tejar y El Atajo. A lo largo de su recorrido recibe aguas del Arroyo Almadán, Arroyo de Cerrillares que baja del Puerto de Ojén, Arroyo de la Cañada La Puente y del Arroyo de la Cañada de Los Columpios. Su desembocadura se produce en Marbella entre el campo de golf del Hotel Los Monteros y Torre Real. El camino para llegar a él es de una gran pendiente y muy peligroso. El Charco Las Viñas se encuentra en un estado deplorable ya que debido al poco uso y el paso del tiempo se ha ido rellenando de tierra arrastrada por el río y hoy día es casi impracticable para el baño y la pesca. Sería necesario que las administraciones públicas recuperasen este entorno que durante muchos años ha formado parte de la vida social de Ojén.

2 comentarios:

Israel Olivera dijo...

Recuerdo, Benito, el comentario que dejaste en mi blog hace una temporada, precisamente haciendo mención al Charco de Las Viñas y lo que suponía realmente para la Villa como punto de reunión festiva. Esa sensación se puede ver en una de las imágenes de la página web Memoria Gráfica de Ojén, donde se ilustra cómo los críos y crías jugaban en el Charco de Las Viñas y cómo se había acondicionado con unas escaleras y unas barandas de madera para que la gente bajara hasta él. Bien dices, una pena que este que fue centro neurálgico de Ojén se pierda entre la maleza. Gracias por traerlo desde la memoria incluso a los neojenetos que no lo hemos llegado a conocer.

bgs dijo...

Gracias Israel por tu participación. Realmente el Charco Las Viñas no se merece el abandono y olvido al que está sometido, ya que desde el punto de vista social y de ocio ha jugado, desde hace mucho tiempo, un papel importante en la época estival, sobre todo para los jóvenes. Yo de niño solía ir con amigos, a pesar que muchas veces nuestras madres nos metieran miedo en el cuerpo diciéndonos que mucho cuidado que tenía "tragaeras".